viernes, 18 de marzo de 2011

Plancha de Hierro

¡Ya soy libre! Al fin terminé los exámenes de las opos. Y de repente me encuentro con un montón de tiempo libre que no sé muy bien como emplear. Tengon un montón de libros esperándome, series de anime, también quiero hacer algo de punto de cruz, etc.
Pero lo mejor es ir haciendo las cosas por partes y no todo a la vez. Así que empecé con una plancha de hierro que era de mi abuela. Hace tiempo, fuchicando en el trastero de la casa de mis abuelos, mi padre encontró una antigua plancha de hierro, junto con su posadera. Ser es muy bonita, pero la pobre está destrozada. Está llena de óxido por todos lados. Así que me he propuesto restaurarla.
Para empezar, toca quitar todo el oxido gordo a golpe de lija. Y esa es la parte que me está costando.Hoy he estado bastante rato lijando, y tuve que parar por que me dolian las manos. Pero por lo menos se ven los resultados, y en algunas partes se empieza a ver el hierro.
Una vez lijada la parte gorda, me tocará echarle un líquido. Despues de googlear bastante rato, descubrí que hay un líquido llamado oxino, que hace reacción al entrar en contacto con el óxido, y lo elimina. No tengo muy claro dónde se compra ni cómo se aplica ni en qué cantidad. Pero el lunes me iré de excursión en su busca y captura. Malo será que no lo tengan en una ferretería o que allí no me puedan decir dónde conseguirlo. Y como todo, traerá instrucciones de uso.
¡A ver qué tal termina mi incursión en el mundo del bricolage!

lunes, 7 de marzo de 2011

Celos

Celos lo rompen todo
Este sábado me ocurrió algo que me dio que pensar. Eran carnavales, y casi toda la gente iba disfrazada. En la barra de un pub, mientras esperaba a que la estresada camarera me atendiese, tuve la genial idea de hablar con la persona que estaba a mi lado. Llevaba un disfraz rarísima, y se me ocurrió preguntarle de qué era. Solamente eso. ¿De qué vas disfrazado? Si llego a saber lo que ocurriría a continuación me quedo calladita. De detras del chaval apareció la cabeza de su novia, que me empezó a llamar todo y casi me pega. Y no me pegó por que una amiga la paró. 
Increible... Mi pregunta no tenía maldad, ni segundas ni triples intenciones, ni muchísimo menos me lo quería ligar. Si llega a ser mujer, perro, gato o gorila, tambien le hubiese preguntado... Creo que esa chavala tiene un problema de celos.
Celos... La gente que es celosa a veces no se da cuenta de que tiene un problema, sobre todo cuando esos celos no tienen razón de ser. Ver la reacción de esa chica me hizo pensar: ¿es ella feliz viviendo así, sospechando que su pareja le puede ser infiel en cualquier momento, incluso estando ella presente? ¿Es él feliz con esa desconfianza? ¿Acaso él en otro momento le fue infiel? ¿Si él da motivos para ser celosa, no es mejor acabar con esa relación? 
Yo en el lugar de esa chica no sería feliz. Estaría siempre amargada, desconfiando de todo el mundo... (Y creo que ella tambien, por que su cara no era de felicidad ni de enfado: era de amargada). Y si fuese él, tampoco podría ser feliz. Tiene que ser agobiante no poder hablar con nadie del sexo opouesto sin que tu pareja te pida explicaciones, te ponga malas caras y te deje en ridículo intentando pegar a alguien que no ha hecho absolutamente nada. 
No conozco a esa pareja de nada. Pero en 5 mínutos vi que su relación no tiene futuro. Y la cara de ella tampoco. Por que yo soy una persona pacífica y que no quiero problemas con nadie, pero llega a encontrarse a una persona agresiva como ella, y se enzarzan en una buena pelea que problablemente hubiese terminado en urgencias. ¿Y todo por qué? Por una enfermedad llamada celos.
Creo que a partir de ahora no hablaré con desconocidos, no vaya a ser. Y con desconocidas tampoco. No vaya a ser lesbiana y venga su novia a retarme a un duelo.

jueves, 3 de marzo de 2011

Agujero negro

El sábado, tuve el examen. Despues de año y medio estudiando y haber aprobado un primer examen, me lo jugaba todo en 60 preguntas. Y todo me salió mal. Preguntaron de una ley que no sabía casi nada, de las que mejor me sabían no preguntaron absolutamente nada... Salí del aula del examen con un nudo en la garganta, pero con la esperanza de aprobar.
Pero publicaron las respuestas, y esa esperanza se esfumó. Pero aún no del todo. Suspensa por una pregunta. Comprobé mis respuestas una y otra vez. Los ojos se me llenaban de lágrimas. Se había abierto un agujero negro en mi corazón, que estaba llevando todas mis alegrias e ilusiones. Contaba con aprobar, esperaba aprobar... Tanto esfuerzo, tanto sacrificio, para nada. ¡No me parecia justo!
Estuve varios días hundida, sin ganas de nadas. Paseando por la casa como un zombie. Buscando alguna oferta de trabajo que no fuese de comercial,  y viendo que eran prácticamente inexsistentes. ¿Qué será de mi vida? ¿No me queda otra salida que ir vendiendo por las puertas? ¿Para eso tanto estudiar? Para nada...
Pero aún me queda otro examen, de otra oposición distinta. Intento ilusionarme, ponerle ganas al estudio. Pero no me sale del todo. Sólo tengo 15 días. Y si una con meses y meses la suspendí, ¿cómo sacaré la otra en tan solo 15 días? Llevo 4 leyes de 16, y de las que me quedan la mayoría las sé del anterior, pero aún así...No tengo esperanza. Siento que no se valora el saber o el no saber, que sólo se valora la suerte que tengas en ese momento.
Me alegra un poco saber que este fin de semana son los carnvales, y que me disfrazaré y saldré por ahí con mis amigos. Durante unas horas, me olvidaré de todoe intentaré ser feliz.